Visto el capítulo 28, bueno, al menos van directo al grano y nos explican el problema del ex-novio de Ayase, irán a una casa a frenar a espíritus que le hacen daño a los padres del ex-novio. Curioso que ahora pueda sentir y ver a los espíritus, algo misterioso.
Eso sí, el ex-novio es un tremendo cringelord, al chile si me sentía como Ayase en este capítulo, se notaba que le quería darle un putazo XD
Y eso sería todo, un nuevo arco ha iniciado, ademas de dejarnos claro que la abuela de Ayase no puede activar sus poderes fuera de la ciudad. Ha sido un capítulo transitorio que sirve para sentar la base del nuevo arco, que se enfocará nuevamente en los espíritus.