Debo reconocer que la dirección ha mejorado en esta segunda temporada de Kisekoi. Una de mis quejas es que la primera temporada abarcaba poco del cosplay, pero aquí es todo lo contrario, le dan un enfoque correcto sin olvidar el progreso de la relación de Gojo y Marin.
No sé qué pintan el shinsengumi y Katsura si en este arco solo aparece los yorozuya.