Con la esperanza de unir a sus países con una alianza, la emperatriz de Austria organiza el matrimonio de su hija, la encantadora pero mimada María Antonieta, con el príncipe heredero de Francia, Luis XVI.
Al llegar a Versalles, la princesa austriaca conoce a Óscar François de Jarjayes, capitán de la guardia real, un joven aparentemente elegante, pero, para sorpresa de Antonieta, es en realidad una mujer.