Ivel Martínez, una artista que trabajó en la película de Sonic, negó que el rediseño del personaje fuera una estrategia de marketing: Ella junto a los demás artistas trabajaron con el diseño feo hasta que se anunció el cambio.
Señaló que, si hubiera sido un engaño, Paramount habría limitado su trabajo a escenas falsas del tráiler en lugar de gastar $5 millones en el rediseño. Como anécdota, contó que los artistas dejaron de trabajar el día del anuncio y jugaron básquetbol mientras esperaban el nuevo diseño.
Señaló que, si hubiera sido un engaño, Paramount habría limitado su trabajo a escenas falsas del tráiler en lugar de gastar $5 millones en el rediseño. Como anécdota, contó que los artistas dejaron de trabajar el día del anuncio y jugaron básquetbol mientras esperaban el nuevo diseño.